Día 1: Crystal
Estaba casi seguro que dentro del cuarzo había una sombra que lo miraba fijamente. En un abrir y cerrar de ojos estaba encerrado dentro del cuarzo, y la sombra que había visto estaba en el exterior. “Gracias por tomar mi lugar”, dijo la sombra y acto seguido, pulverizó el cuarzo.
Día 2: Suit
Cuando recuperó la consciencia se dio cuenta de que no podía moverse. Lo invadió el horror al verla parada frente a él; de su boca unos afilados colmillos asomaban y sus manos parecían garras. “Será una lástima ensuciar un traje tan elegante, pero la cena está lista”, fue lo último que le escuchó decir.
Día 3: Vessel
Los pasillos de la embarcación estaban inundados de un intenso color rojo, señal de que algo muy malo había pasado. A pesar del mal tiempo que reinaba en el exterior, estos se encontraban vacíos. “¿Dónde se ha metido todo el mundo?”, pensó, justo antes de ver a la criatura cubierta de la sangre y trozos de sus compañeros.
Día 4: Knot
El nudo de la corbata estaba demasiado apretado. El espacio era tan reducido que no podía alcanzarlo para deshacerlo. Con cada minuto que pasaba aumentaba la dificultad para respirar. La desesperación lo estaba llevando al colapso, no podía ni siquiera emitir un sonido para evitar que le enterraran vivo.
Día 5: Raven
Trató de ahuyentar al cuervo aventando objetos que, por alguna extraña razón, nunca daban directamente contra el pájaro. Podía sentir su mirada, viéndolo fijamente, juzgándolo. Era una sensación horrible, la desesperación iba en aumento. Miro por última vez al cuervo y después… Un disparo surcó la noche.